La creación de fuentes de riqueza, generan las oportunidades productivo-laborales que son pilar fundamental para la superación de la pobreza. La informática, el Internet, son evidencia de cómo la creación de fuentes de riqueza generan las oportunidades que los seres humanos necesitamos para superarnos cultural, económica y socialmente.

Dice una enseñanza
“La Ignorancia es la Madre de Todas las Formas de Esclavitud y de Pobreza, y el Conocimiento la Única Forma de Liberación”

Consecuentemente a lo enunciado, nuestras propuestas para la generación de fuentes de riqueza tienen como objetivo propiciar las transformaciones que sean necesarias, en los niveles correspondientes, -en educación, instrucción, salud, fomento a la iniciativa privada- para contribuir, en primer lugar, a la superación de las carencias y satisfacción de las necesidades de las familias que conforman nuestra sociedad, sin que el respeto del derecho de las mayorías signifique detrimento del derecho justo de las minorías.

La Única Y Absoluta Unidad Esquemática de Todo Plan Ideológico Es Y Debe Ser La Familia.

En la planificación de la solución de los problemas socio-económicos se utiliza el concepto “sociedad” como un sentido unitario y celular de todo plan ideológico.
Cuando estadísticamente se planifica en base a la unidad “sociedad” se establece la existencia de un ente abstracto que si bien es cierto representa la suma de todos los individuos, en verdad sólo llega a ser aquello que un grupo quiere representar, sin que la mayoría tome conciencia de que en realidad no es parte de esa representación.
Es evidentemente cierto que la sociedad, indiscutiblemente, es el conjunto de familias o pueblos que conforman una nación, un continente o un planeta, pero con planificar la evolución y el progreso de la abstracta unidad “sociedad” no se habrá beneficiado ni a las familias ni a los pueblos.
En cambio, si se planifica la evolución y el progreso de la unidad familiar, en sus diversos niveles problemáticos, se habrá planificado automáticamente el progreso del pueblo y la nación.

“La educación e instrucción, los servicios de salud, el trabajo equitativo, los alimentos, el vestido y la vivienda, conforman los bienes comunes a los que todos los seres humanos tenemos derecho a aspirar y conquistar.
TODOS ESTOS BIENES DEBEN EFECTIVAMENTE LLEGAR A SER COMUNES PARA TODAS LAS FAMILIAS”.